Retenciones: los dólares que perdió Santa Fe y que se terminan multiplicando

En el último año, los productores de la provincia de Santa Fe enfrentaron una pérdida de 2.700 millones de dólares debido a las retenciones, según datos recopilados por la Fundación Apertura. Esta situación se agrava aún más cuando se observa que en las últimas dos décadas, la provincia ha sufrido una pérdida acumulada de 55 mil millones de dólares por el mismo motivo.

Sin embargo, el impacto económico no se limita solo a estas cifras astronómicas. El "Efecto Multiplicador del Gasto" es un factor que amplifica el impacto de las retenciones en la economía provincial. Si los productores recibieran sus ingresos sin estas retenciones, destinarían los fondos a invertir en sus explotaciones o gastar en sus comunidades, lo que generaría un aumento en la actividad económica. Según estimaciones conservadoras, este efecto multiplicador podría ser de al menos 2, pero incluso podría llegar a 2,5 o 3 en escenarios más optimistas. Esto significaría un aumento potencial del Producto Bruto Geográfico (PBG) de Santa Fe en un 15% anual.

"La cifra millonaria que se dirige cada año al Estado Nacional como resultado de las retenciones corta la rueda económica local", sostiene [Nombre del autor, cargo en la Fundación Apertura]. Los efectos se hacen sentir en la falta de generación de empleo, construcción de infraestructura, modernización de la conectividad y desarrollo general de la provincia.

De hecho, de acuerdo con el análisis de la Fundación Apertura, la provincia de Santa Fe perdería más de 110.000 millones de dólares en un lapso de 20 años, si se consideran las reducciones directas e indirectas causadas por las retenciones. Esto ha llevado a la pérdida de aproximadamente 100.000 productores en dos décadas, quienes han tenido que vender o alquilar sus campos debido a las dificultades económicas.

Un aspecto clave que a menudo se pasa por alto es la relación entre las retenciones y la recaudación. Contrario a la creencia de que las retenciones mejoran las finanzas provinciales, la disminución de la actividad económica debido a estas ha llevado a una caída en la recaudación de impuestos y tasas en Santa Fe. Sin retenciones, la provincia podría haber duplicado su presupuesto anual de obras públicas, lo que habría tenido un impacto significativo en la infraestructura local.

Además, el aumento en el consumo que podría haber resultado de la eliminación de las retenciones habría mejorado la recaudación de recursos propios, permitiendo la disminución e incluso la eliminación de impuestos y tasas. Esto, a su vez, habría aliviado la carga financiera sobre los ciudadanos.

La situación económica y social de Santa Fe ha empeorado en los últimos años, con un aumento en los índices de pobreza e indigencia. "El sector agropecuario es el más afectado, con una reducción del 29% en el número de productores en dos censos agropecuarios", señala [Nombre del autor]. Esta situación también se refleja en la capacidad de inversión privada, que ha disminuido, y en la falta de reservas para afrontar las importaciones mínimas.

En contraposición a la creencia común, la eliminación de las retenciones no necesariamente aumentaría los precios de los alimentos. Países vecinos sin retenciones no experimentan aumentos significativos en los alimentos. Además, se destaca que la carga tributaria en la producción de alimentos en Argentina, con impuestos nacionales, provinciales y municipales, llega a casi el 40%. Esto tiene en cuenta tanto tasas directas como costos indirectos relacionados con el aumento de los insumos y la distribución.

Las consecuencias económicas de las retenciones en la provincia de Santa Fe son profundas y varían desde la pérdida de empleos hasta la falta de inversión y desarrollo. A medida que los números revelan un impacto negativo continuo en la economía local, surge la pregunta de si las retenciones siguen siendo realmente beneficiosas para la provincia y sus habitantes.